Crear Valor

El Blog de Michele Collini
09/08/2022 Finanzas Extraordinarias y Control de Gestión

Liquidez, los factores que la determinan, sugerencias para preservarla

Liquidez, los factores que la determinan, sugerencias para preservarla

Problemas de liquidez

Cuando surgen problemas de liquidez en una empresa, ya sean temporales o prolongados en el tiempo, toda la atención y el esfuerzo del empresario y accionistas suelen orientarse hacia la búsqueda de nueva liquidez: este podría ser un comportamiento lógico, si no fuera por el hecho de que esa falta de liquidez nunca es la causa de un momento de dificultad empresarial. Es, en todo caso, un efecto.

Por ello es fundamental, incluso para las pequeñas y medianas empresas, realizar un seguimiento continuo y cuidadoso de los flujos de caja (o cash flow, en la forma de uso común en español) para tener una visión siempre actualizada de los movimientos de liquidez, por lo tanto de dinero, que entra y sale de la empresa.

Los flujos de caja (que generalmente se miden con periodicidad mensual, trimestral o anual) son los principales indicadores de la liquidez y, por lo tanto, del estado de salud de una empresa y son determinantes, más que las cifras de facturación y el beneficio, para la continuidad empresarial.

Con un control de gestión eficaz y oportuno, la empresa no estará desprevenida y podrá prever y posiblemente gestionar adecuadamente las crisis de liquidez.

Valorización

EL CAPITAL DE TRABAJO
Para evaluar la liquidez corporativa y asegurar las operaciones de la empresa en el corto plazo, se debe potenciar necesariamente el denominado capital de trabajo.

El capital de trabajo no es más que la cantidad de recursos que componen y financian la actividad operativa de una empresa: en práctica, es el dinero que se necesita para mantener activa y en función la acrividad día a día. El capital de trabajo es esencialmente un indicador necesario para verificar el equilibrio financiero y de liquidez de la empresa a corto plazo.

El capital de trabajo se calcula como la diferencia entre los activos a corto plazo (efectivo, existencias de almacén, crédi tos con los clientes) y los pasivos a corto plazo (deudas con los proveedores, deudas a empleados, deudas corrientes a Hacienda).

Soluciones

Naturalmente, si el capital de trabajo es negativo, significa que hay un problema de liquidez: en práctica, la empresa es incapaz de hacer frente con sus cobros a los pasivos corrientes (pensemos, por ejemplo, simplificándolo, en tener que pagar a los proveedores en 30 días, mientras que nosotros cobramos a 60 o 90 días).

Digamos que esta situación, es decir, una falta de liquidez temporal, se puede encontrar en la mayoría de las empresas operativas: lo importante, como se mencionó, es prevenir y manejar la situación para que no se vuelva patológica.

Veamos, entonces, en caso de un capital de trabajo negativo, cómo se puede mejorar la liquidez de la empresa y sobre qué factores intervenir, imaginando las primeras 5 acciones que podemos tomar para resolver los problemas de liquidez: atención a una política de cobranza prudencial, evaluar la oportunidad de acceder a una línea de crédito de corto plazo para intervenciones oportunas. Si esto no fuera suficiente pasar a formas de financiamiento a largo plazo como un medio más estructural para enfrentar inversiones más costosas, un manejo cuidadoso de inventarios, para que haya un equilibrio eficaz entre el servicio a ofrecer y el despilfarro a evitar. Finalmente, un sabio cuidado de los pagos adelantados o aplazados según convenga.

LAS 5 MANERAS DE PREVENIR Y RESOLVER LA FALTA DE LIQUIDEZ

1. TIEMPOS DE COBRO DE CRÉDITOS

Las técnicas para reducir y anticipar los tiempos de cobro, y por lo tanto mejorar el componente activo del capital de trabajo, pueden ser diferentes, pero todas deben tender a favorecer un tiempo de cobro razonable o, mejor aún, garantizar su continuidad en el tiempo.

¡Tengamos en cuenta que la venta no es más que un préstamo hasta que los clientes paguen!
Por lo tanto, será conveniente reducir los tiempos de facturación: si la empresa está acostumbrada a facturar a fin de mes, podría considerar emitir facturas al final de cada década del mes o tan pronto como se venda el bien o servicio (facturación inmediata): en general, de hecho, cuanto antes se factura, antes se cobra.

En el caso de pedidos importantes o nuevos clientes, sobre los que la empresa no tenga posibilidad de verificación previa, se podrán proponer pagos fraccionados en facturas progresivas, solicitando, por ejemplo, un primer adelanto seguido de otros pagos fraccionados en determinados plazos.

Otra técnica para anticipar los cobros, y por lo tanto mejorar la liquidez, puede ser ofrecer descuentos, aunque limitados, a los clientes que paguen por adelantado (ej: 2% de descuento por pago a 10 días de la fecha de facturación).

2. FINANCIACIÓN A CORTO PLAZO

Una forma de financiación a corto plazo, como una línea de crédito, puede permitir a la empresa la liquidez de apoyo necesaria para superar un desfase temporal entre los pagos que debe realizar (pasivos a corto plazo) y los que debe cobrar (activos a corto plazo). .

Una línea de crédito o un descubierto son generalmente las fórmulas más utilizadas, pero si el uso de estos métodos se vuelve sistemático, el problema es más profundo y debe abordarse interviniendo también en los otros factores en cuestión.

3. FINANCIACIÓN A LARGO PLAZO

En ocasiones la empresa necesita realizar inversiones especialmente importantes en términos de coste, como la compra de nueva maquinaria, nuevos locales o inmuebles: en estos casos puede ser necesaria una financiación a largo plazo, que tiene la ventaja de no afectar al capital de trabajo.

Este tipo de financiación permite a la empresa prorrogar grandes gastos en cuotas más o menos pequeñas según las condiciones del préstamo. En estos casos, habrá que evaluar cuidadosamente el peso de los intereses y gastos, pero podrá preservarse el capital de trabajo de la empresa.

4. SISTEMA DE GESTIÓN DE ALMACENES

La gestión de almacenes es difícil, especialmente en las pequeñas y medianas empresas. Requiere un equilibrio muy delicado. Un almacén demasiado pequeño puede afectar negativamente las operaciones y generar retrasos en los pedidos. Un nivel de existencias demasiado alto, por otro lado, provoca problemas de inactividad y obsolescencia.

Tener un excedente de existencias es costoso y, por lo tanto, puede crear problemas de liquidez. De hecho, «hacer» stock tiene un costo (¡los consultores de Match Advisor les dicen siempre a los empresarios que vean en el almacén no los productos almacenados sino las pilas de billetes!) y puede provocar un desequilibrio, incluso prolongado en el tiempo, en el capital operativo. .

Las empresas pueden resolver este problema administrando los niveles de existencias con más cuidado, asegurándose de tener suficiente material para atender a los clientes, pero no mucho más.

Existen muchas técnicas para optimizar el almacén, pero en general es necesario esforzarse en hacerlo de la manera más eficiente posible, para obtener la posibilidad de atender cada pedido de venta rápidamente, sin tener cantidades excesivas de productos.

5. APLAZAMIENTO / ANTICIPACIÓN DEL PAGO (CUANDO SEA POSIBLE)

Puede ser útil revisar las condiciones de pago que aplican nuestros proveedores para alinearlas lo más posible con los tiempos de cobro de la empresa.

En condiciones de buena liquidez empresarial, puede ser preferible pagar a los proveedores por adelantado, frente a los descuentos acordados, dadas las tasas de interés vigentes que aplican los bancos en las cuentas corrientes.

El examen de los flujos de caja será, en todo caso, necesario para anticipar el impacto que la forma diferente de pago pueda tener sobre el capital de trabajo, es decir, será necesario comprender si, anticipando el pago, podré mantener la liquidez necesaria para los pagos ordinarios (salarios, rentas, materias primas, deudas corrientes, impuestos corrientes).

En este caso, la empresa tendrá que hacerse las siguientes preguntas:

  • En caso de que la liquidez disponible no pueda cubrir el pago adelantado, pero los flujos de efectivo esperados permitan mantener un capital de trabajo positivo, si la empresa opta por pagar por adelantado a través de un descubierto bancario, ¿cuál es el costo del descubierto en comparación con la ventaja obtenida del descuento del proveedor?
  • En el caso de que se opte por un pago fraccionado o aplazado al proveedor, ¿el mantenimiento de la liquidez actual aporta a la empresa una mayor ventaja económica y de flujos respecto a un pago anticipado?
Hablemos de ello
Michele Collini