Para emitir acciones, una empresa debe cotizar en Bolsa.
La Bolsa de valores hoy es completamente telemática y las operaciones y los títulos se gestionan y se intercambian a través de computadoras ultrarrápidas, incluso con procedimientos automáticos, gracias a un software dedicado.
Una empresa que aspira a abrirse al mercado comienza a ofrecer sus acciones con una IPO: oferta inicial de compra, (IPO = Oferta Pública Inicial).
Con base en la oferta y la demanda, se determina la tendencia del valor de las acciones.
Con la IPO, las acciones se venden en el mercado primario, donde los inversores suelen ser operadores institucionales. La empresa recibe efectivo solo cuando emite acciones por primera vez. En la segunda fase, una vez que la Sociedad cotiza en Bolsa, sus acciones pueden ser compradas y vendidas a todos los operadores en el mercado secundario.
A través de estas operaciones, los inversores pueden comprar partes de propiedad de la empresa de manera más fácil y rápida.
Entonces, ¿por qué cotizar en Bolsa? ¿Cuáles son los beneficios?
Dos partes interesadas: los inversores y la empresa, veamos los beneficios de ambos lados.
Para los inversores:
- si alguien quiere comprar una acción de una empresa, si no está cotizada, es necesario proceder con acuerdos privados con el propietario y esto realmente no es tan fácil;
- si, por el contrario, una Sociedad (SA) cotiza en bolsa, es suficiente ponerse en contacto con el mercado, seguir sus reglas y proceder con la compra;
- las empresas que cotizan en bolsa están sujetas a leyes de transparencia a diferencia de las empresas que no cotizan en bolsa. Esto ofrece más protección y mayores garantías a los inversores
Para las sociedades que cotizan:
- las empresas cotizan en bolsa para recibir capital, ante su expansión y la necesidad de desarrollo, inversiones en infraestructura, maquinaria y otros proyectos de crecimiento;
- las empresas cotizadas tienen una mayor visibilidad y esto es un beneficio, ya que mejoran su imagen ante inversores y consumidores;
- una empresa cotizada generalmente se considera más confiable que una no cotizada.